En muchos sitios y libros (como “padre rico padre pobre” y
“queremos que seas rico”) sobre éxito y finanzas personales sentencian que no todos tenemos lo necesario para ser millonarios, y lo hacen con tal determinación, que muchas de las personas que encajan en la descripción de los que NO pueden “según ellos” tener abundancia, terminan creyéndose la afirmación y efectivamente no pasa gran cosa con sus vidas. El objetivo de este artículo es darle la esperanza a estas personas “sin remedio”, así que te invito a que te enteres por qué si es posible, leyendo entero el texto.
Uno de los principales argumentos de este asunto radica en que para ser millonario se requiere un tipo de personalidad y actitud muy específicos. Por mencionar algunas características, se supone que una persona positiva, perseverante, tenaz, sociable, carismática, con una lógica y sentido común bien desarrollada, planeada, disciplinada y ordenada, es el tipo de personas privilegiadas que únicamente pueden acceder a la abundancia. Claro que todas las cualidades mencionadas anteriormente son deseables para cualquiera, pero siendo realistas solo un aproximado del 10% de la población mundial cuenta con todos esos caracteres. Justamente el último enunciado es la razón que sirve de base para los “expertos” para descartar personas con derecho a una vida llena de riquezas.
En mi opinión, poder entender y lograr la riqueza es como cocinar. No todos tenemos las cualidades que debe tener un chef, sin embargo todos podemos cocinar siguiendo una receta. Y a pesar de que el resultado no sea exactamente el mismo que el de un chef profesional con un don innato, si seguimos una receta tal cual (que todos lo pueden hacer), vamos a obtener un platillo bastante acercado a lo que el chef ha preparado.
Si todas las personas que desean mejorar su calidad de vida tuvieran acceso a una receta, un manual que explique paso por paso que deben hacer para generar abundancia, las características únicas e imprescindibles para ser millonario ya no valdrían casi nada. Siempre será mejor desarrollar habilidades y cualidades que nos hagan crecer como persona y ente social, más ya no deberíamos estar frustrados por pertenecer al grupo de los que no podrán ser ricos.