Lecciones de una riqueza repentina (WSJ)

Por BEN LEVINSOHN

No es fácil tener mucho dinero, en especial cuando llega de manera inesperada.

Abundan las historias de ganadores de lotería que deben vender sus pagos futuros a 25 o 30 centavos de dólar para salir de sus deudas, al igual que los atletas o artistas que se declaran en bancarrota tras ganar miles de millones de dólares.

El llamado síndrome de la riqueza súbita puede afectar también a los asalariados, si es que de pronto se encuentran ganando mucho más dinero de lo que esperaban. Sin embargo, hay algunas medidas que se pueden tomar para minimizar los riesgos.

James Dinnison, un australiano de 25 años, podría estar en una senda peligrosa. Si bien nunca terminó la secundaria, gana alrededor de US$200,000 al año haciendo perforaciones en minas de mineral de hierro, gracias a la bonanza de las materias primas, lo cual ha creado una gran demanda de mineros en muchas partes del mundo.

John W. Miller/The Wall Street JournalJames Dinnison, de 25 años, gana US$200,000 al año como minero en Australia.

Dinnison tiene un auto de US$55.000, una moto de US$44.000 y un chihuahua de US$1.200, pero no tiene ahorros.

En tanto continúen los años de vacas gordas, estará bien. Pero, ¿qué pasará si la buena racha se acaba?

Lo primero que debe hacer es elaborar un plan financiero, dice Aaron Gurwitz, director de inversión de BarclaysWealth. No todos están dispuestos a analizar sus vidas y tomar decisiones sobre el futuro, advierte. Y alguien no acostumbrado a las complejidades que traen grandes cantidades de dinero puede abrumarse. “Dar un salto en el estilo de vida es caro, y hace falta un plan financiero para sostenerlo”, dice Gurwitz. “Eso presupone mucha racionalidad”.

Aun así, la riqueza súbita puede ser una experiencia desestabilizadora, señala Susan Bradley, fundadora del Sudden Money Institute en Florida, donde capacita a asesores financieros y abogados para que trabajen con clientes que obtienen ganancias financieras inesperadas. “Es confuso”, dice Bradley. Entre otras cosas, puede alterar la imagen que una persona tiene de sí misma y su relación con amigos y parientes.

En un nivel fisiológico, agrega Bradley, algunos científicos han documentado una caída en el coeficiente intelectual de este grupo. Muchos planificadores financieros recomiendan no hacer nada, al menos al principio.

Barnaby Levin, socio de HighTower Advisors, en California, dice que estas personas deberían mantener su actual nivel de vida durante algún tiempo, y conservar en efectivo la nueva riqueza. “Uno tiene que reorientarse a su nueva vida y pensar bien las cosas”, dice.

Algo mejor, use el dinero para pagar deudas, especialmente de tarjetas de crédito, recomienda Levin. “Esa es deuda de altos intereses”. Una vez que esté a paz y salvo, evite asumir nuevos préstamos y más bien arme un fondo de reserva que pueda cubrir un año o 18 meses de gastos.

Gracia a: Wall Sreet Journal.

http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204452104577060703336340264.html?mod=WSJS_finanzas_MiddleTop

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